miércoles, 5 de noviembre de 2014
Educación Rural y Desigualdad
En Colombia el 94% de su territorio,
se considera que el pertenece a la zona rural, así mismo del total de su población
el 32% viven en subdivisiones territoriales que se denominan veredas. De ahí
que del total de la población estudiantil de Colombia, el 28% este vinculado a
IES Rurales. Como es conocido en nuestro país el sistema educativo pretenda hacer de la educación un proceso único y homogénea
para todos, lo que ha creado de alguna forma una jerarquicen de los procesos académicos.
Sin embargo y aunque desde el mismo estado, específicamente desde el ministerio
de Educación, se estén implementando estrategias como el PER (Proyecto de EducaciónRural) que pretenden el fortalecimiento de la cobertura con calidad en el
sector educativo rural y que se ha venido realizando desde el año 2009; aun en
las aulas de los colegios y escuelas rurales se respiran aires de pobreza y
desigualdad.
Escuela Nueva
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| Escuela Nueva |
También la implementación en Colombia del modelo pedagógico
Escuela Nueva fundamentada en tresprincipios: Educación Activa, Educación Individualizada y Aprendizaje Inductivo;
partir del 1976 en las escuelas del Norte de Santander, Boyacá y Cundinamarca
la llevo a consolidarse formula educativa para las escuelas rurales. Y aunque
esta experiencia pedagógica haya sido evaluada positivamente por organismos
internacionales como el Banco Mundial, Unesco, Unicef reconociendo a esta como
una importante innovación para la generación de educación rural de alta calidad
y bajo costo. Más allá de su rentabilidad económica este Modelo Pedagógico presenta
grandes carencias y debilidades debido a la inadecuación del proceso de
Planeación, Producción y Evaluación de las Guías y otros materiales de
aprendizaje. En definitiva esto se manifiesta en la baja calidad de educación que
reciben los niños y niñas hijos (as) de campesinos.
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¿escuela rural.. Cómo se aprende?
La profesor es el primero en llegar, es más él es el que tiene las
llaves del salón y todos los días se encarga de abrirlo y cerrarlo, cuando los niños llegan
con sus boticas mojadas o llenitas de barro, el cariñosamente lo ayuda a
limpiarse, como casi siempre lleva dulces o panes y los comparte con todo el
curso, su clase inicio con un cálido saludo de bienvenida, luego saca de una
gran bolsa unos cuantos rollos de papel periódico, y los invita organizarse en pequeños grupos, así
todos aportan sus experiencias y conocimientos, normalmente los trabajos no
solo se hacen dentro del aula, sino cerca la quebrada, en el potrero o cerca los cerros. Siempre lleva una carpeta
de guías didácticas y libros pequeños, con los que hace clase. Y así es que ese
maestro (a) cultiva al igual que
los padres de sus estudiantes unas semillas de saber, primero prepara sus
mentes, luego las fertiliza con sabiduría y espera la cosecha de unos
estudiantes críticos y transformadores de la sociedad.EL MÁS ALLÁ DE LAS AULAS ESCOLARES
Muchas veces el proyecto de vida de los niños que habitan en zonas
rurales se ve marcado fuertemente por la exclusión social de la cual
participamos todos, y de ese sueño que cada uno de estos niños tiene por llegar
a la capital, en este caso la capital colombiana Bogotá, y así poder tal vez
concluir sus sueños. Sien embargo existe una fuerte brecha que hace que no sea
tan fácil llegar a la capital y que se garantice el cumplimiento de sus metas.
Existen factores principales que desvían de alguna manera las ganas de salir
adelante por parte de esos niños, así como el dinero, la experiencia, la educación,
la familia y el acervo cultural. No se puede negar entonces que los procesos
educativos desarrollados por los niños de zonas rurales son menospreciados,
menos rigurosos para el panorama educativo nacional. Esta situación amplia aún más
esa brecha existente entre educación urbana y rural, haciendo que esta última
se someta a estigmas no coherentes con la realidad que construyen, campesinos, indígenas,
afrodescendientes, maestros y estudiantes en las zonas rurales.
¿Y L@S MAESTR@S?
Desde un enfoque normativo y jurídico, el estado colombiano ha
intentado hacer que los docentes que trabajan en áreas rurales o de difícil
acceso reciban un reconocimiento económico por su labor. Sin embargo las difíciles
condiciones sociales y económicas de estos lugares han hecho que los maestros
luchen con uñas y dientes por llevar el saber a estas comunidades, esto los ha
llevado a constituirse como líderes comunitarios en las veredas; ellos junto
con la comunidad y los estudiantes impulsan y gestionan actividades para el
fortalecimiento de la escuela rural.
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